La palta se convirtió en un ingrediente clave para aquellos que quieran llevar una dieta completa y saludable. Su textura suave y cremosa y su sabor delicado la hacen increíblemente adaptable en una amplia variedad de recetas. Se utiliza en diferentes platos, ya que se trata de un alimento que aporta grasas saludables, proteínas, vitaminas y minerales como el potasio.
En muchas ocasiones, no llegamos a utilizar la palta entera en nuestras preparaciones, lo que hace que tengamos que guardarla hasta próximo aviso en nuestra heladera. Sin embargo, la palta, al igual que otras frutas, tiende a oscurecerse rápidamente una vez cortado, algo que puede hacer que acabemos desperdiciándolo sin intención.
Estos son los cuatro alimentos que jamás debemos darle a nuestros perrosEste cambio en su color se debe al daño en su estructura celular, un oscurecimiento que, aunque no lo hace incomestible, sí afecta a su apariencia y puede empeorar su sabor y textura.
Ya conocemos algunos de los trucos más famosos para evitar este proceso natural, entre ellos el de utilizar papel film, guardar la palta en un táper con agua o utilizar una capa de jugo de limón para crear una capa protectora. Sin embargo, para quienes ya hayan probado sin éxito estos métodos, existe otra posible alternativa.
Cómo guardar las paltas en la heladera y que no se estropeen rápido
Para esta técnica de almacenamiento utilizaremos uno de los productos más valorados de la cocina mediterránea en general: el aceite de oliva. Este ingrediente, lleno de propiedades nutricionales y usos en la cocina, cumple una función similar a la del limón, aunque con la diferencia de no aportar ese sabor ácido extra a nuestro fruto.
Para seguir este consejo, podemos colocar la parte expuesta de nuestro fruto boca abajo, sobre un plato con una fina capa de aceite de oliva en el fondo, o bien podemos untar la propia pulpa con un chorro de este aceite.
El proceso que hace que la palta se acabe oxidando es el contacto con el aire. Por esta razón, usar el aceite de oliva como barrera para evitar la entrada de oxígeno es una buena manera si querés preservarla entera. En cambio, no es tan efectiva si la palta se encuentra machacada o untada debido a la superficie irregular que tendría esta fruta, lo que impediría una cobertura uniforme.